EN A CORUÑA, CARRETERA N-VI TODOS CONOCEMOS UNAS MANSIONES QUE EN SU DÍA FUERON MARAVILLOSAS RESIENCIAS DE VERANO PERO QUE HOY SON POCO MÁS QUE CUATRO PAREDES. NI LA SOMBRA DE LO QUE PODRÍAN SEGUIR SIENDO.
UN VIDEO QUE RESUME BASTANTE BIEN EL TEMA:
Yo las conozco desde siempre pero es hoy cuando busco en google información más precisa sobre ellas y aquí encontré esto:
Arriba la casa hoy y abajo la casa en su época.
Historia de la edificación:
Se dice siempre que la realidad supera la ficción.
Se dice siempre que la realidad supera la ficción.
En este caso, creo que ni el mejor guión de cine podría haber relatado una historia semejante.
Historia de las casas modernistas de O Graxal.
En los primerísimos años 20 del siglo pasado, Julio López Bailly mandó diseñar y construir un gran edificio a los arquitectos Antonio Tenreiro y Peregrín Estellés.
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En un principio se proyectó como un hotel, pero finalmente serían las casas de veraneo de la familia. Además de la construcción principal, se levantó otra del mismo estilo a poco metros, pero de menor tamaño, para uso del servicio de la casa, que totalizaba ocho personas.
La enorme edificación fueron primitivamente dos viviendas diferenciadas pero con espacios comunes. De estilo modernista, contaban con planta baja, primera y ático, además de los sótanos. Los suelos de la primera estaban cibiertos de increíbles mosaicos, y las plantas superiores, con madera.
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Un enorme salón con chimenera, fuente, mirador y un gran lucernario, unía las dos viviendas. En la cubierta del mismo existía una zona ajardinada llamada Jardín de Invierno. Totalizaba 22 habitaciones.
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Estaba situada en una finca de 30.000 metros cuadrados llamada O Graxal, contando además con escaleras y una gran balaustrada ornamental.
No tardaría en torcerse la historia de esta casa: el mismo día que uno de los componentes de la familia estrena una de las dos casas, muere.
Después de aproximadamente una década de ocupación sin grandes novedades, llegarían los duros tiempos de la Guerra Civil. Tras ella, el Bando Nacional las incautó y utilizó como cárcel para republicanos, escuela de mandos del Movimiento y como sede del Sindicato Vertical. Increíble.
El inicio de la decadencia (si lo anterior no lo fue ya) se puede tadar en 1969, cuando sufre su primer gran incendio, que arrasa la cubierta de la vivienda derecha.
Vendrán los años del olvido y acabó literalmente sepultada bajo la maleza. En 1994 el ayuntamiento de Cambre compra la casa y negocia un proyecto de conversión con un constructor, que a cambio obtiene permiso para construir una urbanización en unos terrenos cercanos. Sin embargo, la mala suerte vuelve a hacer acto de presencia y dicha persona fallece, quedando paralizado el proyecto hasta nuestros días.
Pero la historia no acaba aún. En 2004 un"okupa" llamado José Ángel Piñeiro Díaz la hace su vivienda durante más de un año, aún sin luz ni agua corriente. Quizás por un descuido del mismo, el 18 de enero de 2005 se produce otro conato de incendio, sin mayores consecuencias.
La siguiente agresión no tardaría en ocurrir: las obras de reforma de la Nacional IV obligan a derribar toda la balaustrada entre la casa y la carretera, quedando aislada en un montículo a quince metros del nivel de la vía. Poco después, la casa del servicio sería rerruida para hacer una rotonda de acceso a la zona.
El último acontecimiento, además de ser pasto del vandalismo más feroz en su interior, fue otro incendio a finales de 2006, que se lleva por delante la cubierta de la segunda casa.
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Cambre sigue dando largas a una construcción extraordinaria, no sólo por su valor, si no por la historia que guarda en sus muros. Y mientras sigue acumulando patrimonio interesándose ahora por la mansión La Concepción, a pocos metros de ésta, con la intención de convertirla en guardería.
