martes, 15 de noviembre de 2011

TRAIDA DE CAÑÁS


Gracias.


LA TRAIDA DE NUESTRA INFANCIA. 
TRAIDA DE CAÑÁS.
Vista actual del edificio principal de la instalación de Cañás.

Y es que donde yo jugaba al sol los primeros años de mi vida, se levanta la primera traída de aguas de Galicia.
 Lo cierto es que cuando era pequeña y jugaba en sus jardines, ni me percataba de donde estaba. Cuantas veces deseo volver atrás.
Estación de captación de agua de Cañás-Carral, en 1908, cuando se inició el servicio.

Monumento que toqué y no valoré bien hasta toparme con él años después en una maqueta de la que no podía despegar la vista. 
Que recuerdos. 
Imagen de la construcción, en 1915, de los filtros lentos de la estación de captación de agua de Cañás-Carral.

La fuente en el jardín, con la llave para abrir el agua escondida en algún lugar. Siempre la abríamos. Era parte del ritual de juego. Sigue ahí, por ella no han pasado los años.
 Vista general de las instalaciones de Cañás en 1927.

No es un palacio encantado pero está en mis recuerdos desde que tengo memoria.
Una edificación de estilo modernista, majestuosa y muy elegante, más para su época.

 Te recibe orgullosa y la dejas sabiendo que volverás y seguirá ahí. Si la ves entre el bosque, al otro lado del río Barcés, la contemplas como estará para siempre, en plena naturaleza sobreviviendo a todos.
Si llegas cuando no hay sol la ves radiante. Entre los árboles alumbrados por la luna. En la oscuridad.
Se hace notar a través de sus ventanas luminosas, perpetuándose cada noche entre árboles centenarios que nos vieron llegar y nos verán marchar. Todo seguirá ahí mientras alguien sepa verlo.
Estando siempre.
Allí continúa, impasible al paso del tiempo.